¿Ya has decidido tener tu propio blog o página web? Quizás por trabajo, auto-promoción, o un simple pasatiempo. La cuestión es que cuando te planteas unirte a la blogosfera es conveniente que comiences con buen pie: eligiendo el nombre perfecto para tu página.
La ventaja del nombre propio
El primer detalle a tener en cuenta es registrar un dominio propio, ya sea .com, .net o cualquiera de las extensiones existentes en la actualidad. Si tu página pretende ser global, lo más recomendable es escoger uno de los 2 primeros, siendo más cotizados los .com.
Actualmente, registrar un dominio .com con GoDaddy te costará apenas $7.49.
¿Por qué no usar un servicio de blogs gratis?
Blogger, al igual que otros servicios similares, puede ofrecerte un nombre al estilo Tunombre.blogspot.com y alojamiento sin costo. A priori, parece la manera más fácil, rápida y económica de iniciar tu andadura.
Las desventajas, en cambio, son también muchas:
a) El nombre no te pertenece a ti, sino a Blogger.
b) Los subdominios son más difíciles de recordar.
c) Algunas reglas y límites no las pones tú, sino Blogger.
Otra cosa a tener en cuenta es que Tunombre.com hace que tu página se vea más seria, más profesional, aunque tu enfoque sea puramente como hobby.
Algunos blogueros aficionados consideran que es válido comenzar con Blogger y, cuando su blog ya tiene un cierto número de visitas, comprar su propio dominio y hacer el traslado. Este es sin duda uno de los errores más graves que pueden cometerse.
La razón es que, a medida que un blog crece, Google va indexando su contenido y enviándonos tráfico proveniente de su buscador. Cambiar de nombre significa empezar de cero y pedirle a Google que nos considere de nuevo. De igual forma, otras páginas pueden haber generado enlaces a contenido del blog que, de cambiar su URL, se perderán ineludiblemente.
Si ya te decidiste por un nombre, ahora toca pensar en conseguir un servicio de hosting o alojamiento web.