Optimizar una página web no sólo consiste en elegir un buen título, sino también en el propio contenido, la asignación de palabras clave y, por supuesto, el enlace final o URL que usaremos para llegar a esa página.
El primer paso para la optimización consiste en tener claro qué palabras clave vamos a usar. A partir de ahí será mucho más fácil estar enfocados en usarlas y sacarles el máximo provecho.
Títulos que ayudan al SEO
El primer lugar donde deben emplearse las palabras clave por las que queremos que un artículo o página sea identificado por Google es el título. Al igual que sirve para que las personas identifiquen de qué se trata el contenido, también los motores de búsqueda lo usan con el mismo propósito.
Se recomienda usar al menos una palabra clave o variación de palabras. Un punto muy importante a recordar es que los motores de búsqueda deberán encontrar la página, pero serán personas quienes al final decidan si hacer clic o no para ver el contenido. Es por ello que es necesario encontrar el perfecto equilibrio entre los requisitos de los buscadores y un texto llamativo para los usuarios.
Puntos importantes sobre los títulos:
- El título debe ser una descripción clara y concisa del contenido de la página, incluyendo palabras clave.
- Identificarlo mediante el tag <title> contribuye a que los buscadores entiendan que se trata del título.
- Aparece en la parte superior del navegador, indicando el nombre de la página en que se encuentra el usuario.
- Usar palabras clave en el titular hará que los buscadores resalten esas palabras en los resultados de búsqueda, aumentando el CTR.
- 70 caracteres es el tamaño máximo que aparecerá en los resultados de búsqueda. A partir de ahí, se incluirán tres puntos (…)
La importancia del primer párrafo
Existen dos grandes razones por las que el primer párrafo es fundamental y no debe descuidarse.
Las primeras líneas son las que atraparán al lector y le incitarán a que siga leyendo. Es recomendable emplear varias veces las palabras clave, aunque sin abusar de ello, ya que al mencionarlas en el cuerpo de texto se les atribuirá más peso a esos términos y favorecerá su relevancia en buscadores.
El primer párrafo servirá para que el buscador identifique el contenido importante y lo indexe apropiadamente. Resaltar las palabras en negrita (<strong> o <b>, como se representa en HTML) ayudará a los buscadores a reconocer el valor que le atribuimos a determinados términos.
En cualquier caso, recuerda siempre que tus lectores no son únicamente los motores de búsqueda. Son personas y necesitan un orden lógico y una lectura natural. Evita los párrafos excesivamente dirigidos a incluir y marcar las palabras clave a toda costa en detrimento de una estructura clara y amena para el usuario.
Para ello, debes emplear también los titulares (H1, H2, H3, etc.), ya que atribuyen un valor más alto en las búsquedas. Es importante que tengas clara la diferencia entre título y titular y lo apliques apropiadamente.
El valor de las imágenes bien indexadas
Las imágenes son otro elemento importante que puede ayudarnos a posicionar mejor una página web y contribuye a hacer la lectura más entretenida.
Asegúrate de darle un nombre relevante a la imagen que incluyas y completa la descripción ALT, la cual provee más información. Dedicar unos segundos a renombrar una imagen y describirla en pocas palabras ayuda a posicionarla mejor en buscadores.
La función de las imágenes no sólo repercute en las búsquedas globales, sino que también contribuye a traer tráfico cuando los usuarios hacen búsquedas de fotografías o elementos gráficos en Google.